sábado, 23 de febrero de 2008

Vidal Ferrero

Una reflexión, casi una oración, de Vidal Ferrero Durá, un explorador celeste
Leída en su blog "Lleno de Vida"


¿Qué tiene de malo el amor?
¿Qué tiene de extraño la ternura?
¿Por qué nos cuesta aceptar, recibir el cariño de los demás, de la Vida, de los niños?
¿Por qué cuando se da todo el amor posible a un niño se dice que se le consiente, que se le malcría?
¿Por qué somos tan cómodos, que queremos que nuestros hijos sean "buenos", "tranquilos", que no molesten demasiado?
¿Por qué queremos que sepan tanto, que avancen rápido, que sean mejores que los demás?
¿Por qué intentamos constantemente formarles, conducirles, cuando ellos ya son como tienen que ser?
¿Por qué se piensa que un niño al que se le da todo el cariño va a ser un niño caprichoso, consentido y arrogante? ¿Es que amar y ser tierno significa ser irresponsable?
¿Por qué es bueno que sufran los niños?¿Para que sean independientes?
¿¿Autónomos emocionalmente??
¿Por qué tenemos miedo a jugar?
¿Por qué tenemos miedo a decir "Sí"?
¿Por qué tenemos miedo a decir "No"?
Estar con un niño, enseñarle, no es tanto imponer conductas o normas morales, sino que es una sutil y presente forma de estar, de vivir donde estás. Lo que tú eres, es lo que el niño aprende. Y no sólo el niño, sino el vecino, el tendero, el jefe, la compañera de trabajo, el árbol, todos aprenden, todos reciben un mensaje de lo que tú estás viviendo.
Y éso es lo que llega.
Por eso es tan difícil, y tan fácil, ser buen padre, ser buena madre.
Porque todo empieza en ti, en mi.


No hay comentarios: